A este plan pueden acogerse todos los vehículos eléctricos y también híbridos enchufables. Los propulsados por gas se quedan fuera de estas subvenciones, excepto en el caso de vehículos pesados (camiones o grandes furgones). Una de las novedades de la normativa es que serán las propias comunidades autónomas las que gestionen el presupuesto, que se repartirá por Real Decreto. La partida deberá destinar entre un 20 y un 50% para la compra de vehículos alternativos y entre un 30% y un 60% para las infraestructuras, de la que el 50% deberá destinarse a puntos de recarga rápida o ultrarrápida.